
Científicos británicos logran medir deterioro cognitivo temprano con un EEG rápido, preciso y aplicable desde casa
Una innovadora prueba de electroencefalograma (EEG) denominada Fastball demostró capacidad para detectar problemas de memoria asociados al Alzheimer mucho antes que los métodos diagnósticos convencionales. Desarrollada por investigadores de las universidades de Bath y Bristol, la prueba de tres minutos identificó con precisión a personas en riesgo mediante el análisis de respuestas cerebrales automáticas a estímulos visuales.
El estudio, publicado en Brain Communications, incluyó a 54 adultos sanos y 52 pacientes con deterioro cognitivo leve. Fastball detectó respuestas reducidas en individuos con MCI amnésico, el tipo más propenso a evolucionar hacia Alzheimer. Los participantes observaron imágenes por milisegundos mientras sensores registraban su actividad cerebral sin requerir memorización activa.
El neurocientífico George Stothart, de la Universidad de Bath, destacó que esta “medida pasiva de memoria” puede identificar individuos en riesgo antes del diagnóstico. Expertos independientes calificaron el avance como un paso clave hacia pruebas clínicas útiles, especialmente relevantes frente a nuevos fármacos más eficaces en fases tempranas.

