
El país enfrenta 2025 con el desafío de garantizar acceso equitativo a internet mediante infraestructura moderna, alianzas público-privadas y nueva regulación.
En el inicio de 2025, Chile enfrenta el reto de consolidar su transformación digital mediante la Ley de Internet como Servicio Público, que busca garantizar conectividad universal. Según SUBTEL, el 89 % de los hogares rurales accede a internet, pero el 11 % restante sigue desconectado. Este desafío exige fortalecer la infraestructura, mejorar la regulación y promover colaboración entre el sector público y privado.
La ampliación de la cobertura digital dependerá de la integración entre fibra óptica, redes móviles y tecnología satelital, clave para llegar a zonas aisladas. El modelo de comunidades de conectividad permite que la ciudadanía participe activamente en la gestión tecnológica, asegurando sostenibilidad, apropiación local y desarrollo económico en regiones históricamente postergadas.
Un marco regulatorio moderno impulsará la inversión y la competencia, permitiendo incorporar redes satelitales y comunicación directa D2D. Con visión inclusiva, Chile podría consolidarse como referente regional en transformación digital y reducir definitivamente la brecha tecnológica que limita su desarrollo social y productivo.
